El embalaje de las bicicletas es un asunto complicado. Enviar bicicletas a largas distancias y garantizar que lleguen listas para exponerlas requiere previsión y genera, desgraciadamente, muchos residuos.
Para que la bicicleta se mueva lo menos posible, para que así llegue en las mejores condiciones, se requiere el uso de una gran variedad de piezas de plástico: bridas, papel de burbuja, protectores para el cassette y otros materiales que al final, acaban en los vertederos. Cuantas más bicicletas enviadas, más número de componentes para reciclar.
Desde Trek se busca un objetivo: el menor impacto, tomando un amplio conjunto de iniciativas de sostenibilidad, desde un movimiento interno en la conversión a la energía renovable hasta convertir los residuos de plástico en productos Bontrager.
Reducir el uso de embalajes no reciclables ha sido el objetivo de Trek durante muchos años. Si bien aún nos queda recorrido por hacer, estamos cada vez más cerca en alcanzar nuestro objetivo final de reciclaje.
Desde hace unos meses, el modelo de bicicleta Trek más popular, en su viaje a nuestra tienda de distribuidor, ha reducido de 22 a 12 el número de elementos no reciclables.
Con esta medida, se ha conseguido eliminar 22.500 kilogramos de residuos de plásticos en un solo año, lo que significa un impacto significativo. El nuevo embalaje de nuestras bicicletas no contendrá plásticos, salvo dos pequeñas piezas.
Utilizando materiales reciclados, Trek y Bontrager, están creando una cadena para que tanto las tiendas de distribución como los ciclistas puedan reciclar los elementos de sus bicicletas cómodamente.
Baskonia Sport 